La usabilidad es una
disciplina que a veces resulta un tanto abstracta y difusa: las reglas no
siempre son fijas, y a menudo se contradicen entre sí. Pero también es cierto
que la usabilidad nos ha aportado algunos descubrimientos enormemente útiles
para mejorar el diseño de nuestros blogs y sitios web.
En SmashingMagazine han
hecho una selección con 10 “reglas” de usabilidad que merece la pena
tener en cuenta:
1. Las etiquetas de los
formularios, mejor sobre el campo
Tras duras y largas
discusiones, parece que al fin hemos descubierto cuál es la posición ideal para
las etiquetas de los formularios en la web: encima del campo.
En la mayor parte de los
casos, los diseñadores sitúan la etiqueta a la izquierda del campo, generando
así una maquetación a dos columnas. Y aunque esta opción es correcta, no es la
más usable. Esta es la explicación: los usuarios completan los formularios
siguiendo un patrón vertical, de arriba abajo. Por eso, les resulta más cómodo
encontrarse primero la etiqueta e inmediatamente debajo, el campo. Así de
sencillo.
Además, si ponemos la
etiqueta a la par del campo, nos planteamos un problema de alineación. Si
alineamos los elementos a la izquierda, el usuario puede escanear bien la
información, pero el literal y el campo quedan demasiado separados: dan
sensación de desconexión. Si los alineamos a la derecha, en cambio, estarán
bien ligados, pero su posición será menos cómoda para el escaneo del usuario…
La solución:
BIEN
Nombre: Felisa Moratín
Nombre: Felisa Moratín
MEJOR
Nombre:
Felisa Moratín
Nombre:
Felisa Moratín
2. El usuario se fija en las
caras
El cerebro del ser humano
está preparado para reconocer y memorizar las caras de los demás. En la web
sucede como en la vida real: nos fijamos primero en las caras y en los ojos de
las personas que aparecen en pantalla. Éste constituye, por tanto, un recurso
de marketing fundamental para captar la atención de los usuarios. Y es una de
las razones por las que muchos sitios web, y muchos banners publicitarios,
incorporan fotos de personas en su interior.
Pero todavía hay más:
después de fijarnos en la cara y en los ojos, avanzamos en la dirección que
marca la mirada del protagonista (la persona que aparece en la imagen).
3. La calidad del diseño en
un poderoso indicador de credibilidad
Juzgamos un libro que no
conocemos por su portada, y de la misma forma, la calidad del diseño de un
sitio web condiciona nuestra percepción sobre él. Si nos parece un buen diseño,
es mucho más fácil que depositemos nuestra confianza en ese blog o ese sitio
web.
La maquetación, las
tipografías, los colores y el estilo configuran, en buena parte, nuestra
percepción sobre ese sitio web. Así que si queremos proyectar una buena imagen,
lo mejor es que contemos con un buen diseño.
Otros factores importantes
que afectan a la credibilidad de un sitio web son la calidad de los contenidos,
la cantidad de errores, la facilidad de uso y la confianza que nos inspiran los
autores.
4. La mayor parte de los
usuarios NO HACÍA scroll (antes)
Según un estudio elaborado en
su día por Jakob Nielsen -gurú de la usabilidad- tan sólo el 23% de los
usuarios hacen scroll en su primera visita a un sitio web. Eso significa que la
gran mayoría de los usuarios -un 77%- sólo ven el contenido que se muestra en
pantalla. Y todavía hay más: el porcentaje de los usuarios que hace scroll va
disminuyendo conforme realizan más visitas al sitio web. En la segunda visita,
sólo el 16% hace scroll.
Según este estudio, la
lección está clara: hay que situar los contenidos y servicios más importantes a
la vista, especialmente en las principales páginas de “aterrizaje”, para
que el usuario pueda encontrarlos sin necesidad de hacer scroll.
Evidentemente, no puedes
ponerlo todo en la parte superior de la página. Eso es sencillamente imposible.
Pero sí puedes utilizar ese espacio para promocionar lo esencial.
En el caso de la home, estos
son los elementos que no pueden faltar:
- El nombre del sitio web.
- Tu propuesta de valor al
cliente/usuario: aquello que le ofreces.
- La navegación por las
principales secciones del sitio web.
… pero las costumbres
cambian. El hecho es que hay
una lección todavía más importante: las costumbres de los usuarios cambian,
están en continua evolución. Según varios estudios posteriores, a la gente cada
vez le cuesta menos hacer scroll. De hecho, muchos usuarios lo prefiere a la
paginación, y no tienen inconveniente en llegar hasta el final de la página.
Por eso, te recomendamos que
no satures el espacio superior. Cuando el usuario encuentra demasiadas cosas,
no sabe qué hacer y se desorienta. Es mejor que organices la información a
lo largo de la página dejando un espacio en blanco entre cada área de
contenidos.
5. El color azul es el mejor
para los enlaces
Conseguir que tu sitio web
sea diferente a los demás es importante, pero cuando hablamos de usabilidad,
basarse en los estándares -lo comúnmente aceptado- suele ser la mejor receta.
Es muy sencillo: cuando la gente accede a un sitio web, espera encontrar las
cosas de la misma forma que en el resto de sitios web que ha visitado
anteriormente. Son los conocidos como patrones de uso.
Y siguiendo este
razonamiento, el azul es el color por excelencia para señalar los enlaces. Es
el color por defecto de los navegadores, y el que usa Google (ahí es nada).
No tienes por qué hacerlo
todo igual que los demás, claro. Si decides optar por otro color para los
enlaces, ten en cuenta las siguientes consideraciones:
- Debe ofrecer un buen contraste de color con el fondo: si el fondo es claro, debe ser un color oscuro, y viceversa.
- El color de los enlaces debe ser diferente al del texto común empleado en el sitio web, para que el usuario perciba la diferencia.
- Debe ofrecer un buen contraste de color con el fondo: si el fondo es claro, debe ser un color oscuro, y viceversa.
- El color de los enlaces debe ser diferente al del texto común empleado en el sitio web, para que el usuario perciba la diferencia.
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